La televisión como medio de socialización

Para educar a los menores en un consumo televisivo crítico y racional es importante considerar la televisión como un medio de socialización. 

 

Tal y como define Santiago Yubero, en el capítulo XXIV: Socialización y Aprendizaje Social, entendemos por socialización como"el proceso de aprendizaje de conductas consideradas adecuadas dentro del contexto donde se encuentra el individuo en desarrollo junto con las normas y valores que rigen esos patrones conductuales".

 

Para procurar la independencia de los menores es necesario el paso del control paterno-materno al autocontrol por medio de la interiorización de las normas y valores que son característicos de la cultura en la cual se desarrollan.

 

 

Aunque cada vez es mayor la influencia que tienen las redes sociales e internet en el proceso de socialización e integración de las personas, en diversos ámbitos: laboral- escolar, con el grupo de iguales, familiares, etcétera. Esta influencia es especialmente significativa cuando se trata de la integración de los menores en la escuela o con su grupo de iguales. Pese a ello, aún ejerce mayor influencia la televisión en las relaciones que establecen los menores.

El enlace que señalamos proporciona información sobre los diversos agentes que conforman el contexto, en el cual, se desarrolla el menor, también denominado "microsistemas", entre los cuales encontramos los señalados a continuación: familia, escuela y grupo de iguales. Además de las figuras de referencia del menor que conforman el entorno. Al igual que en el material audiovisual que les mostramos, aparecen señalados dos dimensiones a tener en cuenta para la creación de hábitos de consumo televisivo responsable, como son la cantidad y la calidad.

 

Según señala Ferrés (1996), la televisión es uno de los fenómenos sociales y culturales más impresionantes dado "su grado de fascinación y de penetración".

 

 

No podemos imaginar la influencia que tiene el contenido televisivo en la mente de los menores.

 

 

 

La televisión es un medio de socialización en el sentido de que puede facilitar o no la integración del menor con su grupo de iguales en un contexto determinado, ya sea la escuela, el barrio, etcétera. 

 

Además, actúa como medio para el refuerzo y la creación de conductas en el menor, por medio de la imitación.

 

De esta manera, "la televisión trasmite determinados modelos de vida, ideología y valores mediante historias y personajes que se convierten en grupos de referencia dentro del proceso de socialización del individuo".

 

Esta información la podemos encontrar a partir de los siguientes datos que proporcionamos: Consumo televisivo, series e internet. Un estudio sobre población adolescente en Madrid. Elena Rodríguez San Julián, Ignacio Megías y Tania Menéndez .

 

 

La relación con el grupo de iguales es un elemento esencial en el desarrollo del menor. La importancia que adquiere el sentimiento de identidad de grupo en el proceso de desarrollo del menor va evolucionando a lo largo de las etapas de su ciclo de vida.

 

Los contenidos televisivos como gustos y aficiones de los menores intervienen en el proceso de socialización del menor. De manera que ante el visionado de unos programas televisivos determinados, junto con otros factores, el menor puede llegar a recibir conductas que producen rechazo por parte del entorno.



El hecho de tener unos gustos o aficiones diferentes como puede ser el visionado de diversos programas puede suponer un factor de rechazo, al tener diversos puntos en común, de manera que pueda dar lugar a distintos temas de conversación.

Este aspecto de marginación o de rechazo es necesario tenerlo en cuenta, dada su importancia, a la hora de planificar un consumo televisivo responsable y elegir anticipadamente lo que va a ver, ayudándole a seleccionar la información que recibe.

 

En el video que mostramos, se proporcionan algunas pautas para la educación de los menores en el consumo responsable, crítico y saludable, a partir de la creación de hábitos de consumo.

En el enlace que señalamos, podemos encontrar diversas pautas o estrategias para la educación de los menores en el consumo responsable de la televisión, así como aspectos positivos y negativos de la misma.

Para ello, según la información que aparece en el artículo Estilos de vida y consumo televisivo de Miquel Martínez en el apartado Ciudadanía, democracia y valores en sociedades plurales en la plataforma Monografías virtuales, " la televisión debe ser considerada como un medio de aprendizaje y educación potente que puede generar cambios de actitudes, eliminar prejuicios y mostrar maneras de ser y estar en nuestra sociedad acordes con los valores que deben regular la vida en sociedades plurales y diversas".



Los valores y las actitudes que se difunden a través de la televisión deben regular la vida en sociedades plurales y diversas.

La realidad es que por circunstancias económicas, así como un conjunto de variables diversas, la televisión no se encuentra disponible como un medio accesible a los diferentes países, culturas y sociedades.

Pese a ello y centrándose en un ámbito geográfico determinado, la televisión representa la realidad que acontece, así como los diversos perfiles de personas diversas que componen  la sociedad.

¿Qué hacer para conocer los programas televisivos que producen aceptación o rechazo por parte del grupo de iguales de los menores?

¿Dónde está el limite entre aquellos programas que están más "de moda" entre los menores y por tanto producen aceptación y rechazo y aquellos que se corresponden con un estilo saludable?